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Masiva y magnífica, la Mezquita Azul domina el horizonte de Estambul. Seis minaretes, resplandecientes como plata al sol, perforan el aire como cohetes expectantes. Construida hace cuatrocientos años, entre 1603 y 1617, por el sultán Ahmet I, fue diseñada para rivalizar con la gran iglesia de Santa Sofía, a solo un paso al norte.
No contenta con desafiar uno de los santuarios más sagrados de la cristiandad, la Mezquita Azul incluso rivalizó por la supremacía con la mezquita más sagrada del Islam en La Meca, la única en ese momento que tenía seis minaretes. Para acallar el escándalo, se añadió un séptimo minarete en La Meca.
Pasea por el vasto patio y te verás envuelto por arcos, cúpulas y semicúpulas en cada horizonte. Entra en el santuario interior en silencio y verás que estas cascadas arquitectónicas no fueron construidas solo para impresionar. Tienen el propósito práctico de crear un vasto interior con gigantescas columnas, vitrales y miles de azulejos cuyo tono azul le da a la mezquita su sobrenombre.
Ven y maravíllate con esta obra maestra otomana, pero recuerda que no es una reliquia ruinosa del pasado. Escucha la llamada a la oración, observa cómo los peregrinos se lavan, y verás que la Mezquita Azul es un edificio viviente y respirante, todavía llenado por los fieles.
Aspectos destacados de la Mezquita Azul
Cuenta los azulejos. Hay decenas de miles de ellos; los mejores que el dinero podía comprar de los célebres hornos de Iznik. Lirios, tulipanes, árboles y patrones abstractos giran en brillantes azules y verdes.
Ve de noche. Durante los meses de verano hay un 'son et lumiere' gratuito, donde la historia de la construcción de la mezquita se cuenta en diferentes idiomas en diferentes noches. Una maravilla multicolor bajo un cielo estrellado.
Camina desde el oeste. Para apreciar mejor el edificio, acércate desde el lado del Hipódromo, lentamente. Camina a través del primer portal y entra en el patio. El épico techo de la mezquita entra en tu vista, y tu perspectiva de las cúpulas en cascada cambia con cada paso.
Eleva tus ojos al cielo. Maravíllate con los seis minaretes delgados y elegantes que se elevan hacia el cielo azul.
Información de viaje en Estambul
Cuándo ir: Primavera y otoño son las mejores épocas para viajar a Turquía. De mediados de abril a principios de junio, y de septiembre a octubre son las mejores épocas para evitar el intenso calor del verano y las multitudes.
Cuánto tiempo: Tómate tu tiempo. El patio de la Mezquita Azul es un lugar glorioso para sentarse y empaparse de la atmósfera. Pasea por el exterior para medir el edificio, luego investiga el interior. Vale la pena regresar cuando esté concurrido para ver la mezquita en funcionamiento, con cientos o miles de personas realizando sus abluciones rituales. Una visita nocturna ofrece una perspectiva maravillosamente diferente.
Planificación e información interna: La Mezquita Azul está cerrada a los no adoradores durante aproximadamente media hora para las cinco oraciones diarias. Las oraciones del mediodía del viernes, el día sagrado musulmán, son las más concurridas, y la mezquita puede estar cerrada por una hora o más. Viste modestamente, aunque la mezquita puede proporcionar chales. El edificio es muy frío en invierno, así que abrígate bien y usa calcetines extra ya que necesitas quitarte los zapatos para entrar.
